«Compartir información y cultura (libros, películas, música) por cualquiera de los diversos medios que están hoy a la orden del día es un problema para el sector privado; para nosotros, las ideas no tienen dueño, porque emergen de la sociedad que las cobija y a ésta le deben la vida. Cualquier forma restrictiva que adquiera la información, el arte, y el conocimiento, es susceptible de ser recuperada, ya que su naturaleza es esencialmente colectiva.»