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Sección musical en radio Sin Antena: ¡escuchanos!

Desde hace 5 semanas, todos los martes a las 17:30 hs por radio Sin Antena la profe Maribel presenta un tema relacionado al idioma francés y a la francofonía en general. Si te perdiste las transmisiones anteriores, te dejamos un link para que puedas escuchar qué fue lo que pasó en este último mes:

26/9: Menez Daou.

19/9: Früling in Paris.

12/9: La foule.

5/9: Comme d’habitude.

Esta tarde no será la excepción: dentro de una hora, escuchanos en vivo por la radio. ¡Te esperamos! 

 

Spaghetti del rock

Click para leer la frase de Divididos
«Remontar el barrilete en esta tempestad

sólo hará entender que ayer no es hoy

que hoy es hoy

y que no soy actor de lo que fui».

Luca Prodan fue indiscutiblemente uno de los referentes máximos del rock nacional, sin embargo su figura fue creciendo y haciéndose más famosa a medida que pasaron los años. Teniendo en cuenta que en esa época existían bandas que llenaban estadios, Sumo se manejó fundamentalmente en el ambiente under, tocando en bares y pubs de la ciudad de Buenos Aires.

Fue así como se empezó a hablar de un italiano que hacia rock en ingles, algo totalmente osado en épocas donde el conflicto de Malvinas era muy reciente y las radios solo pasaban música en español. Sumo fue un chispazo en un momento social y cultural muy distinto que vivía el país.

En 1987 la muerte de Luca Prodan significó un antes y un después, fundamentalmente porque a partir de ese triste acontecimiento surgieron dos bandas que se convirtieron en iconos actuales del rock argentino: Divididos y Las Pelotas.

En el año 2000 Divididos, trío liderado por Ricardo Mollo  lanzó “Narigon del Siglo”, sexto disco de estudio y el de la consagración definitiva. El álbum da un giro de 180 grados a lo que fueron sus anteriores proyectos, ya que contiene algunas baladas, entre ellas una que sobresalió del resto, y que a pesar de que muchos fans creen que se trata de una canción de amor, hace clara alusión a la vida post Luca Prodan, a 13 años de su muerte, y es ni más ni menos que Spaghetti del rock.

El título menciona una comida italiana, haciendo hincapié a los orígenes de Prodan, pero a su vez habla del revuelo que es el rock nacional en la actualidad, donde productores buscan sacar provecho de todo. Entonces «remontar el barrilete en esta tempestad”, es la lucha por salir de esos esquemas donde todo es dinero y “entender que ayer no es hoy, que hoy es hoy y que no soy actor delo que fui”. En definitiva, a pesar de que aprovechan su imagen para vender, Luca es un mito viviente, y su figura está situada en lo más alto de la escena musical argentina gracias a todo lo que construyo a los largo de su trayectoria artística.

El Arriero

 

Click para leer la frase de Atahualpa Yupanqui

«Es bandera de niebla su poncho al viento,
Lo saludan las flautas del pajonal,
Y animando la tropa par esos cerros,
El arriero va, el arriero va.

Las penas y las vaquitas
Se van par la misma senda.
Las penas son de nosotros,
Las vaquitas son ajenas.»

Si hay una personalidad fundamental en la historia del folklore argentino ese es Atahualpa Yupanqui. Este inmenso cantautorle escribió una innumerable cantidad de versos a la madre tierra.  Con el pasar de los años sus letras fueron adquiriendo otro sentido, por aquel entonces Yupanqui ya era conocido como el “payador perseguido”, debido a que en sus canciones había cierto tinte de protesta.

En 1944 escribió El Arriero, una canción que se recuerda fundamentalmente por la frase “las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”.  Una vez más, Don Ata intentaba mostrar una realidad que era muy común por aquellos años. El peón de estancia que debía llevar los animales del patrón o capataz, algo que en la jerga campestre se conoce como “arrear”, esto significa: Estimular a una caballería para que eche a andar o para que lo haga más deprisa.

En este caso, el autor, como en la gran mayoría de sus obras,  se pone del lado del trabajador, al decir “las penas son de nosotros”, porque son quienes tienen que sacrificarse para que los dueños de estancia obtengan sus beneficios económicos, “las vaquitas son ajenas”.  Sin embargo, a pesar de las adversidades con las que cuenta, Don Ata nos hace ver que “el arriero” tiene a la naturaleza como aliado y es el motor para que su tropa  no detenga la marcha. En definitiva, este genio de la música autóctona logró a lo largo de su extensa y prolífica trayectoria plasmar en sus letras el espíritu criollo argentino, además de hacernos ver que toda la naturaleza que nos rodea es un regalo infinito que nos dio la vida, para que podamos, al igual que el arriero, seguir adelante sin detener  nuestra marcha.

Cambalache

Click para leer la frase de Discépolo

Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
en el quinientos seis
y en el dos mil, también.

Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublés.

Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente,
ya no hay quien lo niegue.

Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos.

En 1930 nuestro país estaba atravesando la llamada Década Infame, con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen de la presidencia y con un golpe de estado cívico militar que daría su fin recién en 1943.

Bajo este contexto, muchas expresiones artísticas fueron censuradas por considerarse que iban en contra del idioma y de la moral del país. En el ámbito musical, el tango era el fenómeno popular que más se destacaba, era la excusa perfecta para que los amigos se reúnan en los bares a tomar unos tragos, a hablar de la vida y polemizar sobre los acontecimientos a nivel mundial.

Así como sucedió con el rock de los años 70, el tango de aquella época también sufrió una feroz censura por parte del gobierno de turno, por eso se puede decir que hay una estrecha relación entre ambos estilos musicales, sobre todo en el aspecto social.

El caso más emblemático fue el de Cambalache, tango compuesto por Enrique Santos Discépolo para la Película “Alma de Bandoneón” de 1934. En su letra Discépolo describe con una precisión asombrosa toda la situación del país en aquellos años, pero a su vez se anima a mirar más allá y llegar con su mirada crítica al año 2000. Con el paso del tiempo esta obra fue adquiriendo mayor relevancia porque su letra es atemporal, no tiene fecha de vencimiento. Y hoy podemos decir que es un himno para todos los argentinos, porque desnuda con exactitud el estereotipo de nuestra sociedad.

Sólo le pido a Dios

Click para leer la frase de León Gieco

“Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte”.

.

En el rock argentino de los años 70 comenzaron a hacerse comunes las composiciones que traían consigo algún componente religioso, tal es el caso de La Biblia, de Vox Dei, publicado en 1971 y Cristo Rock, de Raúl Porchetto, lanzado al año siguiente. Sin embargo, en 1978, hubo una canción que terminaría atravesando fronteras y uniendo al mundo entero en una plegaria, y es “Solo le pido a Dios”.

La obra fue compuesta por el maestro León Gieco, quién a lo largo de toda su trayectoria fue un luchador incansable de los derechos humanos, la paz, y la no discriminación, entre otras connotaciones socio-políticas, utilizando su música como único estandarte de lucha.

En “Solo le pido a Dios”, Gieco está pidiéndole a Dios, pero a su vez, indirectamente, le está protestando al gobierno de turno que dejen de hacerle mal a la sociedad. Recordemos, que en 1978 Argentina seguía en plena dictadura militar, la cual daría su fin en 1983.

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Click para leer la frase de Fito Páez
“Quién dijo que todo está perdido
yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río
yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan fácil, ya sé que pasa
no será tan simple como pensaba
como abrir el pecho y sacar el alma
una cuchillada del amor”.

En 1985 Argentina se encontraba en los primeros años de reconstrucción, luego de lo que fue la etapa más oscura de la historia. Ya en democracia y con Raúl Ricardo Alfonsín como el presidente electo del pueblo, nuestro país iniciaba un camino de esperanza, con la recuperación absoluta de los derechos y de la libertad.

En ese contexto, salió a la luz “Giros”, el segundo de Fito Páez, y quizás el consagratorio para el compositor rosarino. El mismo consta de 13 temas, con una calidad notable en arreglos y melodías, e influencias sonoras que van desde el tango hasta el folklore.

Cuando Páez creó esta obra era muy consciente del momento que estaba viviendo el país, y lo plasmó en uno de los temas que con el tiempo se convertiría en un himno del rock nacional, y es “Yo vengo a ofrecer mi corazón”

Se trata de un tema con una letra absolutamente esperanzadora, donde el autor quiere dejar un mensaje de lucha. “Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”, una frase que quedó inmortalizada, pero que significa el dar todo por la causa. El país venia de ser devastado por lo que fue el proceso militar, y necesitaba estar más unido que nunca para reconstruirse. El corazón es símbolo de amor, pero a la vez es lo que nos mantiene vivos, y probablemente es lo que nos quería decir Fito cuando nos regalo esta canción: «Estamos vivos, pongámonos de pie.»

Almendra y los inicios del rock nacional

Click para leer la frase de Almendra
“La soledad es un amigo que no está,
es su palabra que no ha de llegar igual
Si es que sus sueños son luces en torno a ti
tu te das cuenta que él ya nunca ha de morir
nunca ha de morir”.

Corría el año 1968. En Argentina solo se concebía el rock cantado en inglés, desde aquel sonido cuadrado que nos ofreció Elvis en los 50, hasta otro más armonioso, lleno de poesía, como el que nos hicieron conocer The Beatles. Fueron quizás los cuatro de Liverpool quienes dieron el punto de partida para que muchos jóvenes argentinos, influenciados con su música, intentaran revolucionar el género en nuestro país.

Fue así como a finales de los años 60, una banda surgida en el Colegio Católico San Román, integrada por cuatro adolescentes, terminaría siendo la banda más trascendental de la historia del rock en español, y es nada menos que Almendra. Liderada por un muy joven Luis Alberto Spinetta, de apenas 17 años, la agrupación se hizo famosa por sus grandes composiciones de rock en castellano, algo muy poco común por aquellos años, pero que además de traer consigo una lengua que nos representaba a todos, también sobresalían en sus letras poesías bellísimas y una música armoniosa que salía de lo cotidiano.

En 1968, lanzaron «Tema de Pototo».  Primer simple de la banda, que Spinetta compuso  para un compañero de colegio, Mario D’Alessandro, al recibir un telegrama con la noticia de su fallecimiento en un viaje a Bariloche. “La soledad es un amigo que no está, es su palabra que no ha de llegar igual”.

Sin embargo, analizando con profundidad, hay que tomar a «Tema de Pototo» como el inicio de un camino que se comenzó a forjar a fines de los 60, y que luego continuaron las generaciones siguientes. Que sería del rock nacional que conocemos sin esos cuatro locos de bajo Belgrano que se atrevieron a trascender las fronteras. Al fin y al cabo, qué sería del rock nacional sin Almendra.

Una triste noticia hecha canción.

Click para leer la frase de Soda Stereo

“Las tazas sobre el mantel
La lluvia derramada
Un poco de miel, un poco de miel
No basta

El eclipse no fue parcial
Y cegó nuestras miradas
Te vi que llorabas, te vi que llorabas
Por él..»

En 1990 Soda Stereo estaba en pleno auge de su carrera. Era considerada una de las bandas más importantes, no solo de Argentina, sino también de Sudamérica. La prensa en general destacaba un sonido claro acompañado por una lírica poética excepcional. En ese contexto, salió a escena el séptimo disco de la banda, Canción Animal”. El mismo constaba de 10 temas, entre ellos uno, del que mucho tiempo después se supo su real significado, y es Té para tres”.

La situación era más simple de lo pensado, pero traía consigo una gran carga emotiva. El padre de Gustavo Cerati, (Juan José Cerati) padecía una enfermedad, de la cual los médicos no le daban esperanza de vida alguna. La historia cuenta que Gustavo estaba sentado en la misma mesa junto a sus padres, y mientras tomaban unas tazas de té, miraban los últimos estudios.  Tiempo después, Lilian Clark, madre de Gustavo contó mayores detalles sobre la situación que vivieron y que su hijo plasmó en una canción. «Estábamos los tres y yo no pude sostenerme, lógicamente. Por eso el ‘te vi que llorabas, te vi que llorabas por él…’

Sin dudas solamente un genio como Gustavo Cerati, podía hablar de un tema tan doloroso como lo fue la enfermedad terminal de su padre y transformar eso en una canción llena de sentimientos. Por  obras como esta lo recordaremos siempre como unos de los más grandes  maestros de la música en español. 

 

El rock y la censura.

Click para leer la frase de Serú Girán

«Quién sabe Alicia éste país
no estuvo hecho porque sí.
Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?

Y es que aquí, sabes
el trabalenguas, traba lenguas
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
Se acabó ese juego que te hacía feliz.»

De «canción de Alicia en el país», de «Serú Girán«

En la Argentina de 1980, con Jorge Rafael Videla al mando, el país atravesaba el periodo más oscuro de su historia. La violación a los derechos humanos era tomada como política de estado y la censura a los artistas que intentaban expresarse en contra del gobierno de facto, era moneda corriente. Muchos de ellos tuvieron que exiliarse del país para poder desarrollar su carrera.

En ese contexto, Charly Garcia compuso un tema que actualmente es considerado uno de los más emblemáticos del rock nacional, “Cancion de Alicia en el país”. Obra en la que juega un papel fundamental el uso de las metáforas, como muchas por aquel entonces. Quizás porque era la única manera que encontraban los autores para decir lo que pensaban.

Alicia, conocida por ser el personaje de conocido cuento, en este caso, es una forma que tiene el autor para poder hablarle a la sociedad argentina. “Te vas a ir, vas a salir, pero te quedas ¿Dónde más vas a ir?”, haciendo referencia a los exiliados. Artistas que reinventaban su carrera yéndose del país.

Por aquel entonces la confusión reinaba. El pueblo creía en el discurso de un presidente que hablaba de una realidad que no era tal el trabalenguas, traba lenguas”. Sin embargo, por detrás, las desapariciones de personas y los crímenes de lesa humanidad continuaban incrementándose “el asesino, te asesina”.

 Por último, una frase que encierra perfectamente el concepto de lo quería decir el autor en la canción: “Se acabó ese juego que te hacía feliz”. Es que por esos años la sociedad argentina perdió el tesoro más preciado, algo que ningún gobierno tiene derecho a quitar y estamos hablando ni más ni menos que de la libertad.