Luca Prodan fue indiscutiblemente uno de los referentes máximos del rock nacional, sin embargo su figura fue creciendo y haciéndose más famosa a medida que pasaron los años. Teniendo en cuenta que en esa época existían bandas que llenaban estadios, Sumo se manejó fundamentalmente en el ambiente under, tocando en bares y pubs de la ciudad de Buenos Aires.
Fue así como se empezó a hablar de un italiano que hacia rock en ingles, algo totalmente osado en épocas donde el conflicto de Malvinas era muy reciente y las radios solo pasaban música en español. Sumo fue un chispazo en un momento social y cultural muy distinto que vivía el país.
En 1987 la muerte de Luca Prodan significó un antes y un después, fundamentalmente porque a partir de ese triste acontecimiento surgieron dos bandas que se convirtieron en iconos actuales del rock argentino: Divididos y Las Pelotas.
En el año 2000 Divididos, trío liderado por Ricardo Mollo lanzó “Narigon del Siglo”, sexto disco de estudio y el de la consagración definitiva. El álbum da un giro de 180 grados a lo que fueron sus anteriores proyectos, ya que contiene algunas baladas, entre ellas una que sobresalió del resto, y que a pesar de que muchos fans creen que se trata de una canción de amor, hace clara alusión a la vida post Luca Prodan, a 13 años de su muerte, y es ni más ni menos que Spaghetti del rock.
El título menciona una comida italiana, haciendo hincapié a los orígenes de Prodan, pero a su vez habla del revuelo que es el rock nacional en la actualidad, donde productores buscan sacar provecho de todo. Entonces «remontar el barrilete en esta tempestad”, es la lucha por salir de esos esquemas donde todo es dinero y “entender que ayer no es hoy, que hoy es hoy y que no soy actor delo que fui”. En definitiva, a pesar de que aprovechan su imagen para vender, Luca es un mito viviente, y su figura está situada en lo más alto de la escena musical argentina gracias a todo lo que construyo a los largo de su trayectoria artística.