En 1985 Argentina se encontraba en los primeros años de reconstrucción, luego de lo que fue la etapa más oscura de la historia. Ya en democracia y con Raúl Ricardo Alfonsín como el presidente electo del pueblo, nuestro país iniciaba un camino de esperanza, con la recuperación absoluta de los derechos y de la libertad.
En ese contexto, salió a la luz “Giros”, el segundo de Fito Páez, y quizás el consagratorio para el compositor rosarino. El mismo consta de 13 temas, con una calidad notable en arreglos y melodías, e influencias sonoras que van desde el tango hasta el folklore.
Cuando Páez creó esta obra era muy consciente del momento que estaba viviendo el país, y lo plasmó en uno de los temas que con el tiempo se convertiría en un himno del rock nacional, y es “Yo vengo a ofrecer mi corazón”
Se trata de un tema con una letra absolutamente esperanzadora, donde el autor quiere dejar un mensaje de lucha. “Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”, una frase que quedó inmortalizada, pero que significa el dar todo por la causa. El país venia de ser devastado por lo que fue el proceso militar, y necesitaba estar más unido que nunca para reconstruirse. El corazón es símbolo de amor, pero a la vez es lo que nos mantiene vivos, y probablemente es lo que nos quería decir Fito cuando nos regalo esta canción: «Estamos vivos, pongámonos de pie.»