Corría el año 1968. En Argentina solo se concebía el rock cantado en inglés, desde aquel sonido cuadrado que nos ofreció Elvis en los 50, hasta otro más armonioso, lleno de poesía, como el que nos hicieron conocer The Beatles. Fueron quizás los cuatro de Liverpool quienes dieron el punto de partida para que muchos jóvenes argentinos, influenciados con su música, intentaran revolucionar el género en nuestro país.
Fue así como a finales de los años 60, una banda surgida en el Colegio Católico San Román, integrada por cuatro adolescentes, terminaría siendo la banda más trascendental de la historia del rock en español, y es nada menos que Almendra. Liderada por un muy joven Luis Alberto Spinetta, de apenas 17 años, la agrupación se hizo famosa por sus grandes composiciones de rock en castellano, algo muy poco común por aquellos años, pero que además de traer consigo una lengua que nos representaba a todos, también sobresalían en sus letras poesías bellísimas y una música armoniosa que salía de lo cotidiano.
En 1968, lanzaron «Tema de Pototo». Primer simple de la banda, que Spinetta compuso para un compañero de colegio, Mario D’Alessandro, al recibir un telegrama con la noticia de su fallecimiento en un viaje a Bariloche. “La soledad es un amigo que no está, es su palabra que no ha de llegar igual”.
Sin embargo, analizando con profundidad, hay que tomar a «Tema de Pototo» como el inicio de un camino que se comenzó a forjar a fines de los 60, y que luego continuaron las generaciones siguientes. Que sería del rock nacional que conocemos sin esos cuatro locos de bajo Belgrano que se atrevieron a trascender las fronteras. Al fin y al cabo, qué sería del rock nacional sin Almendra.