Archivo de la categoría: Locura

Frase célebre de Michel Foucault en francés traducida al español sobre la locura.

«Le fou est désormais tout à fait libre, et tout à fait exclu de la liberté. Jadis il était libre pendant l’instant ténu où il se mettait à perdre sa liberté, il est libre maintenant dans le large espace où il l’a déjà perdue.»

(El loco es de aquí en adelante totalmente libre, y está a su vez totalmente excluído de la libertad. Anteriormente era libre durante el instante apenas perceptible en el que se disponía a perder su libertad, ahora él es libre en el gran espacio dentro del cual ya ha perdido su libertad.)

Michel Foucault (1926- 1984) Psicólogo, teórico social y filósofo francés.

Frase de William Shakespeare en español e inglés sobre el amor y la locura

“Love is merely a madness; and, I tell you, deserves as well a dark house and a whip as madmen do; and the reason why they are not so punish’d and cured is that the lunacy is so
ordinary that the whippers are in love too.”

(El amor no es más que una locura, y os aseguro que merece tanto una celda oscura y un látigo, como los otros alienados. Y si alguna causa hay para que así no se les castigue y cure, es el ser la locura tan general que hasta los azotadores andan enamorados.)

William Shakespeare (1564- 1616) Dramaturgo, poeta y actor inglés.

Frase de «De todos os loucos do mundo» de Clarice Falcao, en portugués traducida al español.

«De todos os loucos do mundo, eu quis você porque eu tava cansada de ser louca assim sozinha. De todos os loucos do mundo, eu quis você porque a sua loucura parece um pouco com a minha.»

(De todos los locos del mundo, te quise a vos porque ya estaba cansada de ser loca así a solas. De todos los locos del mundo, te quise a vos porque tu locura se parece un poco a la mía.)

De la canción “De todos os loucos do mundo” de Clarice Falcão (1989) Cantautora brasileña.

«Muchas veces me ha tentado creer que la locura es la incapacidad de soportar al mundo, y que no se trata más que de eso. El motor de la locura sería entonces una sensibilidad tan extrema, tan pura y transparente que en un momento se lastima, con alguna astilla de la vida cotidiana, se infecta, y así comienza la insanía. Como si la escena se redujera a declararse absolutamente harto de todo y mandarse a mudar sin más trámite. El último refugio del monje: la locura.»

Alfredo Rosso. (1954) Periodista argentino.